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BITÁCORA DE RAFAEL HIDALGO

lunes, 24 de enero de 2011

Un premio, un libro y José Antonio Primo de Rivera


Riña de Gatos. Madrid 1936: No tenía la menor intención de leérmelo. Desde hace tiempo los Premios Planeta me huelen a “encargo”, y este último no tenía porqué ser una excepción.

Además, la obra más popular de Eduardo Mendoza, Sin noticias de Gurb, me había dejado bastante indiferente. Lo sé, a todo el mundo le parece muy divertida, pero yo debo tener el sentido del humor en otra frecuencia, y tanto disparate junto me parecía desmedido.

El caso es que “Riña de Gatos” no estaba entre mis 250.000 próximas lecturas, hasta que fui a parar a la crítica que el escritor Javier Quiñones hacía en su blog; entonces sí, me decidí a ir a una librería para hacerme con un ejemplar. (Ya ves, Javier, ¡qué pronto se me convence!)

Antes de nada he de decir que el libro en líneas generales me ha gustado. La trama es entretenida y los enredos político-artísticos del protagonista enganchan sin ser pretenciosos.


Me parece particularmente interesante y lúcida la imagen que ofrece de José Antonio Primo de Rivera. Quizá en la parte final, cuando lo inserta más en el desenlace novelesco, se le escapa un poco. Pero en todo caso su descripción me parece bastante atinada: Su espíritu generoso y arrojado; la dualidad entre el mundo al que socialmente pertenece y en el que se mueve cómodamente, y el revolucionario que proclama y defiende; sus amores y devaneos; la contradicción latente entre cierto relativismo que por su condición de intelectual le es propio y la necesidad de mantener un discurso de absolutos; su innegable atractivo personal; el drama de haberse lanzado a liderar un movimiento que ha sido contestado desde el principio con asesinatos y que por ello mismo lo compromete en la violencia hasta un punto indeseado; la incomprensión y rechazo en que se ve sumido; la insignificancia política de ese mismo movimiento pese a la visibilidad que les proporciona su activismo y su ninguneo por parte de los futuros alzados que los tienen en poca cosa...

Menos atinados son, a mi juicio, algunos rápidos análisis sobre otras figuras y situaciones que no es cosa de exponer para no alargarme mucho. En todo caso todo ello queda como trasfondo de una trama entretenida y original que se hace grata al lector, y que en algunos momentos no está desprovista de franca simpatía.

7 comentarios:

  1. Como no lo he leído no puedo opinar, pero sí un amigote.
    Esta es su dirección:http://embajadorenelinfierno.blogspot.com/2011/01/libros-rina-de-gatos.

    Un abrazo

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  2. Rafael, coincido contigo en tu apreciación de "Sin noticias de Gurb". La leí conforme la iba publicando en "El País" y la verdad es que, siendo lector de Mendoza, no me pareció a la altura de sus otros libros.
    Esta novela, "Riña de gatos" sí puede, creo, emparentarse con las otras grandes novelas de Mendoza, aunque no esté del todo a la altura de "Una comedia ligera" o de "La ciudad de los prodigios, por ser estas grandes y memorables aciertos, y lo intersante es que lo hace Mendoza desde una decidida voluntad popular, esto es, de llegar a un público amplio sin perder un ápice de calidad literaria, con voluntad de no aburrir al lector, incluso de hacerle sonreír con escenas de humor, y al mismo tiempo tratando un tema y un periodo histórico de un modo riguroso y desde un punto de vista poco explorado, así que me alegro de que te haya gustado. No sólo la figura de José Antonio, también la de Velázquez, en fin...
    Un abrazo, Javier.

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  3. A la cola. Primero tengo unos pendientes que tienes en tu sidebar. Un abrazo

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  4. Yo tampoco lo leido, pero si lo recomiendas me lo apunto y lo pongo en la lista de pendientes. Un abrazo ¡¡¡

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  5. Me lo trajeron hace unas semanas pero la verdad es que esta esperando aún a que le llegue el turno.
    Un abrazo

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  6. Pues a pesar de tu comentario, que me parece muy acertado, no me lo leeré, por lo menos de momento, ya que los Reyes me trajeron otros títulos que estaban escritos en la carta que les escribí.

    Gracias de todas formas por tu recomendación

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  7. Capuchino, a tu amigo está claro que no le ha gustado ni un pelín. Pues a otro autor.

    Javier, es cierto que también Velázquez está en el centro de la trama. Lo que pasa es que las reflexiones que hace en torno al pintor me da la impresión de que están tomadas de los escritos de Ortega y Gasset; y en esto, me quedo con el original.

    Ángelo, Gran Visigoda, una cosa detrás de otra. Con tranquilidad.

    Kara, otro abrazo para ti. Ya dirás qué te parece, como se ve no hay unanimidad.

    Chus, afortunada tú, que los reyes te traen libros. En mi casa leerías las etiquetas de las camisas.

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